Ya va siendo hora de despedirse de los catastrofistas y de los apocalípticos, el consumo privado de las familias y las exportaciones van a ponernos en números negros y cada día mejores. De esta se sale, y se sale reforzado hacia una etapa nueva y distinta de las anteriores. Dónde cada día saldrán estrategias emergentes en las empresas dinámicas para no desviarse del curso del mercado.
Sectores como la construcción seguirá años derribando los precios, pero quizás otros que están reventados de precio y con unos salarios que los recursos humanos nacionales no quieren hacer, van a cambiar acercándose a los modelos europeos. No es lógico que un peón de camarero o supermercado cobre menos de la mitad de sueldo que un peón de industria.
Quizás debemos aumentar el sentimiento de
pertenencia a nuestro país para mirar de colaborar con los productos nacionales
y fomentar así el multiplicador del dinero, generando negocio transversal. Quizás
con las incomprensibles e inadmisibles políticas del Partido Popular siga
creciendo el sentimiento independentista y acabemos formando la nación
Catalana.
De cualquier manera deberemos seguir
buscando nuevas fórmulas de éxito empresarial puesto que la globalización y las
nuevas tecnologías acortan distancias y tiempos de maduración de los proyectos.
Dependemos de nosotros mismos y de los motores del mundo que hoy aún son
Alemania y Estados Unidos, vigilemos las grandes decisiones como el aumento del
techo del gasto americano, que se ha subido 75 veces en los últimos 75 años,
pero esto no implica que sea seguro el acuerdo para subirlo de nuevo, y sin
esto, hagamos lo que hagamos se liaría otra mega crisis…
#findelacrisis by Leo Torrecilla