lunes, 26 de septiembre de 2011

FANTASIA

La fantasía es la facultad de la mente para reproducir en imágenes cosas inexistentes o de idealizar las reales. Fantasía es lo que nos piden los actores cada vez que vamos al teatro, allí invitan a los mayores a ser un poco más pequeños y a los pequeños a ser un poco más mayores. Fantasía es en este sentido sinónimo de imaginación, la imaginación que nos pide Einstein para ser capaces de innovar, inventar, experimentar. Se trata de un concepto muy completo y muy necesario a día de hoy.




Hay que poner Fantasía en el día a día, hay que fantasear con y como los niños. Aumentando la dosis diaria de fantasía podremos disfrutar con lo que se tiene. Antes de la crisis, es decir antes de 2008, la gente quería fantasmear, hacer el fantasma, mostrar más y más, incluso más de lo que se podía. Hoy podemos cambiar, podemos hacer lo mismo o incluso más con mucho menos.




Es fantástico analizar el significado de cuatro palabras, interiorizarlo y construir una nueva realidad a nuestro alrededor. Esto se aprende leyendo a autores como Herman Hesse, experto en reflexionar sobre la condición humana partiendo de la fantasía. Hesse escribió “El lobo estepario” en 1928, esta obra presenta una alternativa al consumismo capitalista. Presenta la marginación, la vida solitaria y libre del que ha renunciado a acumular, explotar y trepar.





Fue paciente del famoso psicoterapeuta C. Jung, y fan del poeta F. Schiller que nos dejó sentencias como “Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás. Si quieres comprender a los demás, mira en tu propio corazón” o “ Cuanto más alto coloque el hombre su meta, tanto más crecerá” o “Sólo la fantasía permanece siempre joven; lo que no ha ocurrido jamás no envejece nunca”.