jueves, 8 de marzo de 2012
DONDE ESTA LA SOLUCION?
La neutralización es una técnica de disciplinas orientales que ayuda a disfrutar más, por ejemplo se disfruta más de la bebida bebiendo menos. Y me dice cómo localizar problemas: busca el problema en ti mismo, corrige tu actitud, y deja de echar la culpa a los demás. En ti está todo problema y toda solución.
Una cultura basada sólo en los derechos individuales no lleva a la armonía personal ni colectiva, porque, quien es educado en la convicción de que tiene derecho a todo siempre encuentra motivos para la queja. Si sólo crees tener derechos, la causa de tu insatisfacción no está en ti mismo, sino en los demás, en algo que otros no te dan. Te vuelves dependiente, por mucho que se te dé todo, siempre te faltará algo. La cultura de la queja es la razón de la decadencia de Occidente.
La cultura de los derechos individuales sin ninguna responsabilidad social nos hace egoístas e improductivos. Cuando en Asia se han liberado del colonialismo, su sentido de la responsabilidad les ha permitido volver a ser prósperos. La sociedad asiática colectivista está basada en el sentido del deber hacia los demás: el pueblo, la familia, la sociedad. La sociedad occidental está basada en la continua reclamación de derechos, y los culpables siempre son el Estado, el empresario, la familia,…
Tú deberías ser, en cambio, quien decidiera sobre tu propia satisfacción. Basando tu vida en las obligaciones y las responsabilidades. Eso volvería a hacernos más productivos. Para poder dar algo a los demás, antes tienes que haberlo producido y creado, y después ser generoso. Si fundas tu existencia en la responsabilidad y la generosidad de dar, recuperas el control sobre tu propia existencia. Porque dar depende sólo de ti; recibir te pone a merced de los demás.
El único modo de lograr tener una familia duradera es vivir para dárselo todo. No pensemos en lo que nos debe el otro, sino en lo que podemos darle. Adam Smith decía que los egoísmos individuales arbitrados en mercados eficientes crean prosperidad colectiva. Ese tipo de actividad puede darte prosperidad, pero no paz interior. La hiperactividad te estresa, y te vuelve engreído e intratable.
Porque el único placer real que da ganar algo es poder compartirlo. No hace falta una fe ciega ni grandes revelaciones, esa verdad llegará por su propio sentido común. Se trata de ser sensato. El placer, por ejemplo, lleva aparejado el desplacer. La causa de una relación mala no está en el otro, sino en tu propia actitud. El defecto no está en el amigo, la casa o la esposa... sino en ti mismo, en tu actitud...